Separarse de la madre no es excusa para que los padres dejen de darle la manutención a sus hijos, y por eso en la oficina de la Defensoría Municipal de Niños, Niñas y Adolescentes, Playa Grande, atienden más de 150 casos mensualmente, buscando que los padres no dejen a sus hijos en el desamparo.
Loida González, asistente de la defensora municipal, indicó que «cuando los citamos para llegar a un acuerdo, el padre siempre alega que la mujer tiene una nueva pareja y ya no es su deber mantener al menor de edad, tratando de evadir su responsabilidad. Los hijos son los hijos y hay que protegerlos».
Por eso, luego de que firman el acuerdo para la manutención y crianza del niño o la niña, los defensores hacen seguimiento con citas frecuentes para constatar que el padre esté cumpliendo, como debe ser.
Reconoce que muchos padres dejan de mantener a sus hijos porque no tienen empleo, y otros se van al exterior y se desaparecen.
Advirtió que los casos de los niños rebeldes han aumentado, sobre todo por la separación de los padres, y con ellos hacen actividades particulares, tales como trabajos de la buena conducta, apoyo psicológico, artículos de sus deberes y derechos etc.
«Estamos trabajando con los Consejos Comunales y la Defensoría Escolar, dictando charla sobre la ley, conversatorios dentro de la misma comunidad y en las escuelas, pero por ahora estamos paralizados por el covid-19».
Considera de suma importancia que los representantes cuiden el vocabulario para con sus hijos, pues esto tiene una repercusión mayor en su conducta. Así como evitar, el maltrato físico. /HB