Padres y representantes temen que se caiga el techo de la Nacional Los Caracas

Tienen dos años esperando por la demolición

Desireé Castro.- Para dos años va la Escuela Nacional “Los Caracas”, ubicada en el sector El Tigrillo, Naiguatá, sin techo en el área de la cancha. Los padres ya no sabe qué hacer para llamar la atención de las autoridades, pues temen que debido el óxido la estructura se venga abajo y provoque una desgracia.

“Hace dos semanas cerramos la calle para exigir que lo que queda del techo fuera retirado. Si no lo arreglaron en dos años, ahora menos”, dijo Veronika Romero, mamá de una niña de cuarto grado.

Agregó “queremos que lo quiten porque eso es un peligro, no sea que pase una desgracia y vengan luego a decirnos que ellos lo sienten”.

Aseguró que no son los padres y representantes los únicos que sienten descontento, “los docentes del plantel también han manifestado su preocupación”.

“Aquí nadie tiene quejas de las maestras, porque ellas son excelentes y nos apoyan. Todos queremos que quiten esa estructura porque están en peligro tanto estudiantes como el personal que labora en  la institución” .

En mayo de 2015 cerraron por primera vez las calles para exigir la presencia de las autoridades. Según declaraciones de representantes para este medio, aunque el techo tenía más de un mes colapsando, la Zona Educativa ordenó no parar las clases.

Para ese entonces fue el secretario de Seguridad Ciudadana, Andrés Goncalves, quien se comprometió a articular con los bomberos para hacer la demolición del techo de la cancha.

Después de esto prometió arreglar la estructura y colocar uno nuevo, sin embargo, hasta la fecha no se ha realizado.

Niños deben llevar sus platos

Otras de las quejas de los representantes es que, si bien el programa de alimentación escolar llega a los niños, estos deben llevar sus platos, vasos, cubiertos y todo lo necesario para que sus hijos coman.

“Esta escuela se está cayendo y el estado no hace nada para mantenerla. Los salones no tienen bombillos, las paredes están sin pintar y pasan calor porque en cada salón si acaso hay un ventilador. Nuestros niños no deberían estar en estas condiciones y las maestras tampoco”.

Explicaron que no es solo la estructura lo que les preocupa, también está la pasarela que tiene más de seis meses inhabilitada por el estado en que se encuentra. “Así como está la pasarela de oxidada, así está el techo. No sabemos cuál de los dos se va a caer primero”.

Pidieron a la Gobernación abocarse al lugar antes de que sea muy tarde. “Ya hemos hecho muchos llamados, que vengan y nos ayuden”./jd