Padres deben involucrarse en el aprendizaje de sus hijos
La mayoría de los niños aprenden a leer a los 6 o 7 años, mientras que otros aprenden entre los 4 y 5 años. Por lo general, si un niño se encuentra en ventaja, es posible que la pierda al comenzar la escuela. Es muy probable que los demás estudiantes alcancen el nivel en segundo o tercer grado.
Presionar a su hijo para que lea antes de que esté preparado puede afectar su interés por aprender. Los niños que realmente disfrutan de aprender tienen más probabilidades de que les vaya bien en la escuela. Este amor por el aprendizaje no puede forzarse.
Cuando su hijo inicie la escuela primaria comenzará a recibir educación formal de lectura. Existen muchas formas de enseñar a los niños a leer, desde poner énfasis en el reconocimiento de las palabras y enseñarlos a comprender su significado completo, hasta el aprendizaje de los sonidos que las letras representan (fonética).
La fonética se usa para ayudar a “decodificar” o pronunciar las palabras en voz alta. Otra técnica es poner énfasis en las conexiones entre la palabra oral y la palabra escrita. La mayoría de los maestros usan una combinación de métodos para enseñar a los niños a leer.
Leer es una destreza importante que los niños deben aprender
Presionar a un niño para que lea antes de que esté listo puede hacer que aprender a leer se vuelva una frustración. Pero leer juntos y jugar con los libros hacen que la actividad sea divertida. Es necesario que los padres se involucren en el aprendizaje de sus hijos. Fomentar el amor por el aprendizaje en un niño contribuirá en gran medida a asegurar el éxito en la escuela.
Consejos sobre la lectura
* Destine tiempo todos los días para leer juntos. A muchos niños les gusta que les lean historias a la hora de dormir. Esta es una excelente forma de relajarse después de un día atareado y de prepararse para dormir.
* Deje libros en la habitación de su hijo para que los disfrute por su cuenta. Asegúrese de que su dormitorio sea propicio para la lectura, con una cama o una silla cómodas, una biblioteca y una lámpara de lectura.
* Lea libros que su hijo disfrute. Después de un tiempo, es posible que su hijo aprenda las palabras de su libro favorito. Cuando esto suceda, permita complete las oraciones o túrnense para recitar las palabras./ar