* El filipino considera injusta la decisión que lo privó del título welter de la OMB
La leyenda filipina del boxeo Manny Pacquiao exigió la revisión de la decisión «injusta» que le privó del triunfo en el combate ante el australiano Jeff Horn, el pasado domingo en Brisbane (Australia), y le despojó sorprendentemente de su título de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) del peso welter.
Horn destronó a Pacquiao al término de 12 asaltos por la decisión unánime de los tres jueces (117-111, 115-113 y 115-113) favorable al desconocido boxeador australiano.
«Amo el boxeo y no querría verlo morir como consecuencia de una decisión injusta y de un error de arbitraje», declaró Pacquiao, de 38 años, en un comunicado.
«Acepté la decisión, pero como responsable político y luchador, tengo la obligación moral de defender el espíritu deportivo, la verdad y la justicia a ojos del público», continuó el púgil, que también es senador en su país desde 2010.
Pese a que al día siguiente de la derrota Pacquiao reclamó la revancha, después admitió que «estudia seriamente» retirarse del boxeo tras 67 combates (con siete derrotas).
Las autoridades deportivas filipinas enviaron un correo oficial a la OMB reclamando un «examen profundo» de la decisión del árbitro estadounidense del combate, Mark Nelson, y de los tres jueces.
En un mensaje en Twitter, la OMB recordó que la «decisión de un árbitro o de un juez solo puede cuestionarse en caso de fraude o de violación de las leyes, lo que no ocurrió en el caso de la pelea Pacquiao/Horn».
La instancia, no obstante, no se negó a estudiar una revancha entre ambos púgiles, tal como se hacía referencia en una de las cláusulas del contrato.