Tobos con agua deben cargar los familiares de los pacientes recluidos en el Seguro para poder asearlos y es que desde hace meses las fallas en el servicio se han ido agudizando convirtiéndose en una batalla mantener la higiene del centro.
Jasmín Aguilar manifiesta que tiene un hijo hospitalizado y debe traer el líquido desde su casa ubicada en Caraballeda.
«Es lamentable que a un hospital de referencia como es el José María Vargas y ahora centinela, le falte el agua que es de suma importancia para mantener todas las áreas limpias».
Luis Torrealba señala que vive en Guanape y recuerda que hace años había un gran tanque subterráneo. «Deberían reactivarlo para acabar con ese problema. El hospital lo necesita». /BR