Valerie Calderón
Los pacientes renales que requieren diálisis tienen que visitar los hospitales de Caracas en busca de un cupo, porque en el Seguro Social ya tienen las camas llenas o les dicen que no cuentan con todos los implementos o servicios necesarios.
Juana Rodríguez inició su tratamiento en el Hospital Doctor Domingo Luciani por la falta de capacidad en La Guaira, posteriormente la enviaron al Hospital Doctor Miguel Pérez Carreño, pero allí por la falta de agua recibía el procedimiento a las 8 o 9 de la noche, por ello le tocaba regresar a su hogar casi a la medianoche, en medio de la crisis del transporte.
“Yo subía a las 5 de la mañana en el carro de mi hijo, me ponían al esperar toda la mañana y luego me decían que para la tarde. Todo era mentira, el hospital nunca tenía agua y me daban cupo para la noche”, contó. Debido a esta dificultad la transfirieron nuevamente, esta vez para un centro de salud en la avenida Nueva Granada.
Agregó que se le complica subir constantemente a Caracas, porque no siempre tienen gasolina y el carro se suele accidentar por falta de mantenimiento.
“No tenemos dinero para comprar la gasolina dolarizada, aunque mi familia aporta con lo que puede a veces es imposible”.
En repetidas oportunidades ha intentado obtener un lugar en los centros del estado Vargas, pero no ha tenido suerte. Le dicen que no tienen capacidad para más y que cada día son menos camas. “Necesitamos que las autoridades de salud expandan la capacidad en el estado, no soy la única que vive un viacrucis con esta situación. Esta es una angustia para mí y toda mi familia”.