El coronavirus llegó para cambiar nuestra rutina y, sin duda alguna, ha afectado la salud mental de la población incluyendo la de los niños con cambios de humor, síntomas de ansiedad, desobediencia, depresión y más apego a sus padres, entre otros efectos.
Pilar Del Río, siquiatra de la Clínica MEDS en Chile, explica que es normal que los niños pasen por cambios de humor y que es fundamental apoyarlos y contenerlos creando una rutina para que se mantengan activos y esto los ayudará a marcar etapas del día.
Asegura que los niños que son hijos únicos el encierro no les afectará de forma especial su salud mental, porque está acostumbrados a estar sin hermanos y entretenerse solos. Sin embargo, sí es importante preocuparse cuando desaparece la funcionalidad, por ejemplo, cuando un niño deja de comer, no se levanta de la cama o su humor cambia frecuentemente.
Por su parte, la psicóloga y psicoterapeuta de La Guaira, Amalia Rondón, destaca que los padres, abuelos, hermanos mayores y demás familiares deben ser flexibles y pacientes con los pequeños de la casa dado que ellos pueden sentir los cambios de humor de los adultos.
Añade que los representantes deben adaptarse para que los pequeños también lo hagan y aún más si tienen en casa a un niño con condiciones especiales. ¿Y cómo pueden hacerlo?
«Debemos esforzarnos más para impulsar, activar y reforzar la fantasía en los chiquitos. Cultivar la inocencia es necesario y vital para la formación y estructuración de los niños para que sean adultos sanos y tengan consistencia en su personalidad», señala Rondón.
La psicóloga menciona 6 recomendaciones fundamentales: Ser creativos, educar en emociones, estar alerta con las señales, rortalecer el piso, toneladas de paciencia y reorganizar las rutinas. /HB