El Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP), publicó el informe ‘El VIH y la Tuberculosis en las cárceles venezolanas’, sobre los presos que fallecieron por enfermedades dentro de los centros de reclusión y calabozos de todo el país.
La coordinadora general de la OVP, Carolina Girón detalló que “40 reclusos fallecieron dentro de los centros penitenciarios por deficiencias para asistirlos en sus problemas de salud, y en los calabozos policiales otros 28 decesos ocurrieron con situaciones derivadas por la desnutrición y tuberculosis”.
Describieron que en la cárcel de Uribana y en el Centro Penitenciario Fénix Lara la situación es alarmante: durante el estudio 13 detenidos murieron de tisis.
La ONG detalló que la muestra que usaron en el documento fue tomada desde octubre del 2019 hasta abril de 2020, datos que recopilaron con las denuncias de los familiares de los detenidos y reportes donde cuyos decesos ocurrieron por no recibir los tratamientos adecuados en enfermedades como la tuberculosis y el VIH.
Advierten que el Ministerio de Servicios Penitenciarios aún no toma medidas sobre el hacinamiento de los privados de libertad en el país pese al peligro latente de la pandemia.
Familiares repudian que los detenidos no reciban ningún medicamento al enfermarse. Según OVP en Venezuela la capacidad penitenciaria instalada en el país es para 26.238 internos y la población de privados de libertad contabilizada el año pasado alcanzó la cifra de 43.992.
