Una caída del 7 % registró la economía en el primer semestre de 2023, informó este miércoles el Observatorio Venezolano de Finanzas, que alertó de un nuevo ciclo recesivo tras registrarse dos trimestres consecutivos de contracción.
El OVF indicó que, en los primeros tres meses del año, la actividad económica del país se contrajo un 7,6% respecto al mismo lapso del año anterior, mientras que, entre abril y junio, se redujo un 6,3 % en comparación con el segundo trimestre de 2022.
A pesar del crecimiento de la producción petrolera, la recesión está ligada a la baja demanda por la caída del poder adquisitivo de la población. En especial de los trabajadores del sector público y los pensionados.
Estos últimos perciben una asignación económica mensual de menos de 5 dólares y un bono de apenas 20 dólares, tras los anuncios y ajustes que decidió el gobierno de Nicolás Maduro en mayo pasado.
También destacaron que la política del encaje bancario impide “cualquier financiamiento a los sectores económicos que pueden mover la economía a corto plazo”.
Por ejemplo, el sector de los restaurantes y la hotelería registraron una caída de 68% al compararlo con el mismo período de 2022. Los licores descendieron (-57%), los servicios (-55%), las prendas de vestir (-48%), los repuestos automotrices (-38%) y el comercio electrónico (-32%).