*La tragedia del 99 lo motivó a regalarle a sus paisanos de Vargas mensajes de esperanza
Lorena Correa – Carlos Enrique Ortuño Rodríguez, mejor conocido como “Ortuño Mató”, es considerado un artista popular, ícono de referencia en el estado, gracias a sus expresiones en paredes, parabrisas y en las ventanas de los carros.
Nació el ocho de junio del 1951, en la Guaira. Hijo de Teodora de Ortuño y Gregorio Ortuño. Se siente feliz por su familia, y agradece por la dicha de tener ocho hermanos, cuatro hijos y cuatro nietos.
El artista explica que su destreza nació gracias a la idea de regalarle un mensaje de superación y optimismo a los varguenses, a través del pincel y un lienzo a la mano, quienes se encontraban devastados a consecuencia de la tragedia del 99. Con la frase “yo de la Guaira no me iré”, basto y sobró para ganarse el cariño y el respeto de su gente.
Beneficios de su trabajo
Con la firma de Ortuño Mató, expresando la última frase como una manera de demostrar que lo elaborado es bueno, es excelente. “Cuando queremos referirnos a algo destacado, decimos eso mató”.
“Descubrir el impacto de mis mensajes en la gente, me llevó a iniciar la comercialización de cada trabajo y a vivir de ellos. Desde ese momento no tuve más compromisos fijos y me dediqué a recorrer el estado dejando mi huella. Nunca pensé que querer ayudar a superar una crisis tan fuerte, me llenaría de tanto orgullo y satisfacción, inscluso me regaló convertirme en Patrimonio Cultural Viviente”.
Se describe como un hombre perseverante y un amante eterno de su Guaira querida, indica que desde niño le gustaba dibujar y eso le permitió ganarse premios en la escuela, por las carteleras.
Hablar de Ortuño es hablar de Vargas. Por diferentes calles, avenidas y comunidades se puede observar el sello del artista plasmando sus ideas y pensamiento de manera jugosa, para atraer la atención del lector.
Grabó en la pelicula Liz, en septiembre con Mimi Lazo y Patricia Zabala, y tuvo una participación en el programa ¡Qué Locura!.
Mensajes más emblemáticos
Asegura que ha pintado alrededor de quince mil pensamientos. Firme en cada uno de sus pasos, resalta seguir regalándole a Vargas, por muchos años más, el arte urbano que se ha convertido en su vida.
“Éramos felices y no lo sabíamos».
«Arrancar de La Guaira… ni de broma».
«Con lluvia o con sol… La Guaira es lo mejor».
Planes a futuro
Explica que su sueño a realizar, es plasmar a través de un libro todas sus vivencias y anécdotas. “Quisiera tener un departamento y gozar de una pensión, son mis metas a cumplir, porque estoy viviendo con mi mamá y dos hermanos”.
Destaca no contar con una posición política parcializada, simplemente lucha por el bienestar de todos. Le hace un llamado a los gobernantes a dedicarse a Vargas. “Es un pueblo que siempre se ha negado a morir, a pesar de las tormentas, al final juntos como hermanos salimos adelante”. LC/jd