Un juez federal mexicano solicitó la detención de la presentadora peruana de televisión Laura Bozzo, por presuntamente haber cometido un delito fiscal.
Un funcionario federal, que pidió no ser identificado como condición para hablar del caso, dijo el miércoles a The Associated Press, que se pidió el arresto debido a que la presentadora incumplió un fallo de un juez que días antes le inició un proceso y le ordenó presentarse voluntariamente a prisión.
Bozzo no se presentó, por lo que ahora será buscada por Interpol para ser detenida, en casi cualquier lugar del mundo, en caso que se encuentre fuera de México.
La presentadora tiene una deuda fiscal por casi 13 millones de pesos mexicanos (unos 644.947 dólares), aunque según el actor Alfredo Adame esa deuda que tiene con Hacienda «se había convertido en 80 millones por las multas, recargos y actualizaciones desde 2012».
Bozzo vendió un inmueble que estaba embargado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y que garantizaba el pago de una deuda por 13 millones 769 mil pesos.
En 2006, Bozzo fue condenada en Perú por un juzgado anticorrupción, a cuatro años de prisión suspendida, por los delitos de peculado y asociación ilícita para delinquir, en relación con sus nexos con el gobierno del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000).
La sentencia de los jueces peruanos indicó que Bozzo recibió favores ilegales a cambio de su apoyo, durante la emisión de su programa de tertulia, a la reelección de Fujimori.
Nunca fue a prisión porque las sentencias de cuatro años no se pagan con cárcel. Pasó la mayor parte del tiempo en unos estudios de televisión en Lima donde grababa un programa de espectáculos que se transmitía en otros países.