*Convocan a una marcha el 7 de septiembre en las oficinas regionales del CNE
Maria Lourdes Arráez.- Luego de la Toma de Caracas, el secretario nacional de la Mesa de la Unidad Democrática anuncio la agenda inmediata de lucha por el revocatorio que iniciaría ayer con un cacerolazo nacional.
Llamó a marchar por seis horas el próximo 7 de septiembre en las oficinas del Consejo Nacional Electoral de todo el país, «no un grupito si no esta masa que se movilizó, para plantear las demandas en cada capital de estado».
Informa que el 14 de septiembre se llevara a cabo una jornada nacional de movilización por doce horas en todas las capitales de estado.
Señala que el CNE según va a anunciar las condiciones, si son legales se movilizan para activar el 20% pero si no será una protesta activa nacional.
Asegura que al día siguiente del 20% van a convocar la toma de Venezuela, donde por 24 horas seguidas exigirán el revocatorio.»Es la hora del pueblo, aquí no sobra nadie, los opositores tenaces y los chavistas decepcionados».
«Una movilización histórica»
Asegura que la Toma de Caracas es una movilización histórica donde se había convocado para una protesta pero resultaron dos, una en la capital del país donde se desbordó la gente y otra por la tranca nacional que no permitió a mucha gente poder llegar.
«Todo para pedir la convocatoria de una consulta que su nombre es referendo y su apellido revocatorio».
«Al régimen le decimos dejen el miedo, salgan a contarse que la Venezuela que quiere cambio es inmensamente mayoritaria».
Río de gente
«No somos un gentío, somos la nueva mayoría nacional, una fuerza organizada que garantiza la paz».
Expresa que mucha gente soportó 28 horas de carretera, no por la distancia si no por el malandraje con o sin uniforme que trató de impedir la movilización.
«Le mostramos al mundo el tamaño inmenso de la Venezuela que quiere cambio».
«Revocatorio ya»
Pese al descontento popular, la oposición no había convocado multitudes desde 2014. Según algunos analistas por el miedo a la violencia de aquellas marchas que exigían la salida de Maduro y dejaron 43 muertos.
Pero esta vez, la Mesa de la Unidad Democrática se tomó casi tres semanas para organizar la manifestación con seguidores de todo el país.
Diego Moya Ocampos, analista del IHS Markit Country Risk, con sede en Londres, había considerado esta marcha como un «termómetro para medir la capacidad de convo- catoria de la oposición”
De acuerdo con la firma Venebarómetro, 64% de los electores votaría por revocarlo. Maduro ordenó la remoción de los jefes de instituciones públicas que apoyan el referendo.