Una alianza de partidos de oposición ganó el lunes la elección para dirigir el Congreso peruano a vísperas de que el presidente electo Pedro Castillo asuma el cargo, señal de que el líder socialista tendrá que bregar duro para sus planes de reforma.
La lista encabezada por la legisladora del partido centrista Acción Popular, María del Carmen Alva, superó por 69 a 10 votos al de su contendor del ultraconservador Renovación Popular, del excandidato presidencial Rafael López Aliaga.
Alva, quien presidirá el Congreso para el periodo legislativo 2021-2022, contó con el apoyo clave del partido derechista Fuerza Popular de la excandidata presidencial Keiko Fujimori.
Unos 50 legisladores votaron el blanco, entre ellos los 37 del partido marxista y oficialista Perú Libre, que había presentado una coalición para la mesa directiva del Congreso, cediendo la posibilidad de dirigir el parlamento al no encontrar el apoyo de otras fuerzas políticas. Pero su lista fue rechazada por la junta electoral de la Cámara por fallas de procedimiento.
Una de las integrantes de su lista oficialista de candidatos a la mesa directiva no pertenecía a ningún grupo parlamentario formalmente inscrito en el Legislativo, según la junta.