La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) criticó la decisión del Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua de disolver a la opositora Alianza Ciudadanos por la Libertad (CxL), a 3 meses de los comicios, en los que el dictador del país, Daniel Ortega, busca una nueva reelección.
“Estas decisiones no están en línea con los estándares de derechos humanos y resultan incompatibles con elecciones libres y justas”, agregó.
El Consejo Supremo Electoral resolvió el viernes cancelar la personalidad jurídica al partido CxL, que encabezaba una alianza electoral junto a un partido indígena y una organización cívica, con lo que esa coalición quedó por fuera del proceso de elecciones.
Además, cancelaron la cédula de identificación ciudadana de Carmella María Rogers Amburn, conocida localmente como Kitty Monterrey, representante legal de movimiento, y con nacionalidad estadounidense-nicaragüense, por haber obtenido el documento de identidad nacional utilizando “procedimientos irregulares”.
A través de una resolución, los magistrados electorales, partidarios del régimen de Daniel Ortega, decidieron disolver al partido CxL, entre otras razones, por haber inscrito como candidatos a los cargos de elección popular a personas consideradas como “traidores de la patria”.
En el actual proceso electoral el régimen nicaragüense ha arrestado a más de una treintena de dirigentes opositores, entre ellos 7 aspirantes presidenciales que están siendo investigados por supuesta “traición a la patria”.