El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dijo que el agravamiento de la desigualdad económica reinante, motivado en su mayor parte por el impacto del coronavirus, está a punto de llevar a la sociedad a “un punto de ruptura”.
“La pandemia “se ha convertido en una radiografía que revela las fracturas del frágil esqueleto en las sociedades que hemos construido”, dijo según DPA y Europa Press.
“La crisis está exponiendo falacias y falsedades en todas partes: la mentira de que los mercados libres pueden brindar atención médica para todos; la ficción de que el trabajo de cuidado no remunerado no es trabajo; la ilusión de que vivimos en un mundo postracista; el mito de que todos estamos en el mismo barco”.
Guterres describió los principales impulsores de la desigualdad, incluido el racismo sistémico, el legado del colonialismo, el patriarcado, las brechas en el acceso a la tecnología y las desigualdades en la gobernanza global.
“Las naciones que alcanzaron la cima hace 70 años se han negado a contemplar las reformas necesarias para cambiar las relaciones de poder en las instituciones internacionales”, lamentó Guterres en un contundente discurso especialmente dedicado a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, donde Reino Unido, China, Francia, Rusia y los Estados Unidos tienen poderes de veto.
Pidió la creación de “un nuevo contrato social y un nuevo acuerdo global destinado a la igualdad de oportunidades para todos y respeto a los derechos y libertades de todo el mundo”.
El nuevo modelo,garantizaría una participación inclusiva e igualitaria, una globalización justa, “una voz más fuerte para los países en desarrollo en la toma de decisiones globales y un sistema de comercio multilateral más inclusivo y equilibrado”, recalcó.