“Profundamente preocupada” se manifestó la Organización de Naciones Unidas debido al allanamiento contra la ONG Azul Positivo, que enfoca su trabajo en la prevención del HIV y las enfermedades de transmisión sexual, además de las recientes acciones contra los medios de comunicación VPITV, Panorama y TalCual.
La portavoz de la oficina para los Derechos Humanos, Marta Hurtado, recordó que el primer hecho tuvo lugar el 12 de enero en el estado Zulia, cuando oficiales de contrainteligencia militar y de la policía regional entraron a la sede de la organización no gubernamental.
“Documentos fueron incautados y 6 empleados fueron arrestados. 5 siguen detenidos. No han podido ver a sus abogados ni a sus familiares”, detalla el documento que agrega: “Esta es la segunda vez en los últimos dos meses que se ha allanado la oficina de una ONG humanitaria y se ha interrogado a su personal, supuestamente debido a la financiación recibida del exterior”.
El caso recordado por la ONU es el de Convite, que brinda asistencia a adultos mayores y cuya sede fue allanada a mediados de diciembre. En ese hecho, funcionarios se llevaron detenido a su director general, Luis Francisco Cabeza. El gobierno basó su accionar en un supuesto “financiamiento del terrorismo”, y procedió a llevarse los equipos propiedad de Convite.
La oficina de la ONU dijo que “los Estados no deberían imponer restricciones indebidas a la capacidad de las ONG de acceder a la financiación de fuentes nacionales, extranjeras o internacionales”.
“Es aún más desconcertante que estas incursiones estén acompañadas de declaraciones de funcionarios públicos que exhortan a la criminalización de las organizaciones de la sociedad civil y de su personal”, agregó.
Por otra parte, se refirió a las acciones contra medios de comunicación detallando los eventos del 8 de enero cuando “supuestamente, funcionarios públicos confiscaron sus equipos, sellaron oficinas o intimidaron al personal”.
“Estos incidentes siguen a casos similares de periodistas acosados o intimidados, mientras funcionarios públicos han emitido una serie de declaraciones deslegitimando a los medios de comunicación. Hay informes cada vez más preocupantes de que los periodistas se están censurando a sí mismos por miedo”, indica.
VPITV anunció el 10 de enero que deberá dejar de operar “momentáneamente” en Venezuela por la confiscación de sus equipos de transmisión.
El diario zuliano Panorama fue cerrado por 5 días por el Seniat, lo que dejó fuera de funcionamiento la web del periódico desde el 7 de enero. Y ese día el medio digital Tal Cual sufrió un ciberataque.
El Gobierno acusó el mismo día a los medios Efecto Cocuyo, Caraota Digital, El Pitazo y a Radio Fe y Alegría, de ser ‘mercenarios del periodismo’ y recibir financiamiento del extranjero para derrocar al gobierno.
La declaración de la ONU se suma a la de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que calificó a las acciones como una “nueva ola de agresiones y ataques”.