El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, reclamó hoy firmeza contra la corrupción en todo el mundo y recordó que este problema tiene «impactos desastrosos en el desarrollo», al desviar fondos de prioridades básicas.
A propósito del Día Internacional contra la Corrupción, Ban destacó en un emotivo mensaje que las actitudes contra este tipo de delitos han cambiado de forma drástica en los últimos años.
«Donde antes el soborno, la corrupción y los flujos financieros ilícitos se consideraban a menudo parte del precio de hacer negocios, hoy la corrupción es vista amplia y correctamente como criminal y corrosiva», dijo el jefe de la ONU.
Sin embargo, subrayó la necesidad de ir más allá y seguir avanzando para que en todo el mundo se impongan los principios de la «transparencia, la responsabilidad y el buen gobierno».
«Esto beneficiará a las comunidades y países, ayudando a crear un futuro mejor para todos», dijo Ban, quien recordó el daño que causa la corrupción al hacer que dinero que debería ir a parar a escuelas o centros de salud termine en manos de criminales o funcionarios deshonestos.
«La corrupción exacerba la violencia y la inseguridad. Puede llevar a un descontento con las instituciones públicas, a la desilusión con el gobierno en general y a espirales de ira y agitación», insistió.
La propia ONU se vio sacudida este año por un escándalo de corrupción relacionado con el ex presidente de su Asamblea General John Ashe, acusado por las autoridades estadounidenses de aceptar sobornos de empresarios chinos a cambio de su influencia.
El caso, que está aún pendiente de juicio, no fue mencionado por Ban en su mensaje de hoy.