El Consejo de Seguridad de la ONU reclamó un “cese inmediato de los combates” en la región de Nagorno Karabaj, que vive su tercer día de combates entre Azerbaiyán y las fuerzas separatistas apoyadas por Armenia.
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad expresan “su apoyo al llamado lanzado por el secretario general a ambos bandos para cesar inmediatamente los combates, rebajar las tensiones y retomar cuanto antes negociaciones constructivas”, precisa la declaración adoptada durante una reunión de urgencia impulsada por los países europeos del órgano de Naciones Unidas (Bélgica, Estonia, Alemania, Francia y Reino Unido).
Los miembros del Consejo “condenan firmemente el recurso a la fuerza y lamentan la pérdida de vidas humanas entre la población civil”.
También muestran su “preocupación” por las informaciones sobre “acciones militares a gran escala” a lo largo de la línea de contacto en Nagorno Karabaj.
Este martes, el balance oficial se elevaba a 97 muertos: 80 soldados separatistas y 17 civiles, 12 en Azerbaiyán y cinco en lado armenio. Pese a estas cifras, ambos bandos afirman que han matado a cientos de militares enemigos.
El embajador de Estados Unidos ante la OSCE, James Gilmore, se mostró “profundamente preocupado” por los combates. “Estados Unidos cree que la participación en la creciente violencia de partes externas solo exacerbará las tensiones regionales”, subrayó en alusión a Turquía, que apoya a Azerbaiyán, y Rusia, que apoya a Armenia.