La Organización de las Naciones Unidas lamentó la muerte de más de una veintena de venezolanos en el naufragio de una embarcación con connacionales que intentaban huir de la crisis del país a Trinidad y Tobago: “Este trágico incidente es un recuerdo de los riesgos extremos que migrantes de Venezuela toman al hacer viajes por mar para cruzar fronteras”.
Así lo dijo el representante para la crisis migratoria del alto comisionado de la ONU para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones, Eduardo Stein, quien pidió en un comunicado “aunar esfuerzos para evitar que esto suceda de nuevo”.
Tanto Stein como la portavoz del alto comisionado, Marta Hurtado, pidieron esfuerzos “urgentes” en “reforzar las vías regulares para asegurar que las personas refugiadas y migrantes puedan tener acceso a seguridad sin arriesgar sus vidas”.
Hurtado pidió a las autoridades de Venezuela y de Trinidad y Tobago que se coordinen para vigilar la zona y proteger la vida de los migrantes. Además, confía en que haya una investigación sobre este naufragio. La Fiscalía de Nicolás Maduro informó el lunes de un primer detenido, supuestamente dueño de la embarcación.
La oficina de Derechos Humanos, que ya criticó en noviembre la deportación de 25 venezolanos desde Trinidad y Tobago, exhortó igualmente a parar las devoluciones en el mar y las expulsiones colectivas.
La ONU estima que 5,4 millones de venezolanos han salido del país, con un ritmo que se incrementó en las últimas semanas a medida que se relajaron las restricciones en la región. Con la flexibilización de la cuarentena también aumentaron los cruces irregulares con el riesgo que ello conlleva para los migrantes.