«Para recuperarnos de los mayores y más graves retrocesos en materia de derechos humanos que hayamos visto nunca, debemos tener una visión que cambie la vida y una acción concertada» para ponerla en práctica, dijo la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, quien mencionó a México, Colombia, Rusia, China y Etiopía como los países con crisis en esta materia.
Al abrir la 47 sesión del Consejo de Derechos Humanos, se mostró alarmada ante el «alto nivel de violencia política» durante la campaña de las elecciones legislativas mexicanas celebradas a comienzos de mes.
«Al menos 91 políticos y miembros de partidos, entre ellos 36 candidatos electorales, fueron asesinados durante el periodo electoral que comenzó en septiembre de 2020».
También abordó la ola de protestas antigubernamentales estallada a finales de abril en Colombia. «Mi oficina ha expresado su grave preocupación ante las acusaciones de serias violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad».
Según los datos que ofreció, del 28 de abril al 16 de junio se registraron 56 muertes (54 civiles y 2 agentes de policía), especialmente en Cali, además de 49 víctimas de violencia sexual. Autoridades civiles y la Defensoría del Pueblo colombiana elevan este balance a al menos 61 personas fallecidas, entre ellas dos uniformados.
No abordó en su discurso la situación en Nicaragua y Venezuela, dos cuestiones candentes en América Latina, puesto que se analizarán con más detalle posteriormente en la sesión.
Rusia y China
«Estoy consternada por las recientes medidas que socavan aún más el derecho de las personas a expresar opiniones críticas y su capacidad de participar en las elecciones parlamentarias previstas para septiembre» en Rusia.
Dijo que espera poder visitar este año y tener un «acceso significativo» en la región china de Xinjiang, entre «reportes de serias violaciones de derechos humanos» contra la minoría musulmana uigur. Alzó también la voz de alarma ante el «escalofriante impacto» de la drástica nueva ley de seguridad nacional implantada en Hong Kong hace un año.
Además, Bachelet se mostró «profundamente perturbada» por los continuos informes de violaciones de derechos en Tigray, Etiopía, incluidas ejecuciones de civiles, violencia sexual contra niños y desplazamiento forzado. Recordó en Ginebra que espera que una investigación en curso sobre estos abusos concluya en agosto y se haga pública.