«Estoy especialmente alarmado al ver que las promesas hechas a las mujeres y niñas afganas por los talibanes se están incumpliendo», expresó el Secretario General de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, quien pese a ello instó al mundo a inyectar dinero en Afganistán para evitar su colapso económico.
«Hago un llamamiento enérgico a los talibanes para que mantengan sus promesas a las mujeres y las niñas y cumplan sus obligaciones en virtud de los derechos humanos internacionales y el derecho humanitario», agregó.
«No vamos a abandonar» este asunto, aseveró Guterres y destacó que el tema se aborda a diario con los talibanes, que no gozan de reconocimiento internacional pese a que están en el poder en Afganistán desde mediados de agosto.
«El 80% de la economía afgana es informal, con un papel preponderante de las mujeres. Sin ellas, no hay posibilidad de que la economía y la sociedad afganas se recuperen», advirtió.
En momentos en que se congelan los activos afganos y se detiene la ayuda al desarrollo, Guterres instó «al mundo a actuar e inyectar liquidez a la economía afgana» en un momento en el que el país se encuentra en un «punto de inflexión». La crisis humanitaria, dijo, afecta al menos a 18 millones de personas, la mitad de la población del país.
«Debemos encontrar formas de dar nueva vida a la economía» para que la gente sobreviva y «esto se puede hacer sin violar las leyes internacionales», agregó, en alusión a las sanciones que pesan contra Kabul.
Se pueden transferir fondos internacionales o fondos afganos bloqueados a agencias de la ONU u organizaciones no gubernamentales que luego pagan salarios a los afganos en el terreno, dijeron funcionarios de la organización. Esta práctica, con exenciones bancarias autorizadas en particular por Estados Unidos, ya se ha utilizado en el pasado, por ejemplo, en Yemen.
Una delegación de los talibanes se reunirá con representantes de la Unión Europea el martes en Doha, indicó el actual ministro de Exteriores, Amir Khan Muttaqi, tras su primer encuentro con enviados de Estados Unidos. Los afganos ya se han reunido también con representantes del gobierno alemán y con un parlamentario británico.
«Queremos tener una relación positiva con todo el mundo. Creemos en relaciones internacionales equilibradas. Creemos que dichas relaciones equilibradas pueden salvar a Afganistán de la inestabilidad» aseguró Muttaqi.