Una cantidad “desproporcionada” de migrantes, refugiados y desplazados se quedan fuera de los programas rutinarios de vacunación, por lo que la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) recordó que tienen derecho al acceso a vacunas, especialmente a la inmunización contra el coronavirus, por lo que deben ser incluidos en las estrategias de los gobiernos.
Para esto, la OIM se alió con la Alianza para las Vacunas Gavi, para “garantizar que los migrantes y las personas desplazadas por la fuerza sean considerados e incluidos en los esfuerzos para encontrar y distribuir una vacuna contra el covid-19”.
“A pesar del enorme progreso en las últimas dos décadas para garantizar que los niños de todo el mundo tengan acceso a vacunas que salvan vidas, cada año 14 millones de niños siguen sin recibir las básicas”, lamentó el director ejecutivo de Gavi, Seth Berkley, que detalló que la mayoría de ellos provienen de poblaciones de migrantes, refugiados y desplazados.
En este sentido, Berkley advirtió que “no se puede permitir que estas poblaciones se vean privadas de las vacunas contra el covid-19, una de las mejores rutas para salir de la pandemia”.
“Para que la distribución de cualquier posible vacuna COVID-19 sea lo más justa y equitativa posible, la OIM contribuirá con su experiencia en salud, datos y otras capacidades técnicas basadas en su vasta experiencia trabajando con migrantes y personas desplazadas por la fuerza. Es fundamental para el bienestar de todos no dejar atrás a los que están en mayor riesgo”, aseguró el director general de la OIM, António Vitorino.