El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, advirtió que América Latina podría sufrir en 2021 una “gran crisis” de deuda soberana debido al fuerte gasto público que han tenido que hacer los países para afrontar la pandemia de covid-19, y pidió compresión de los acreedores.
“Se vislumbra una posible gran crisis de deuda soberana el próximo año”, advirtió Guterres, quien afirmó que el impacto de la pandemia “ampliará significativamente la brecha de financiamiento” de América Latina y el Caribe, lo que podría llegar a generar “una gran crisis de liquidez”, es decir, falta de dinero para que la economía camine a su ritmo habitual.
En consecuencia, el secretario general de la ONU apeló al “apoyo” de entidades financieras multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), además de los países del Grupo de los Veinte (G20).
Una de las medidas que Guterres pidió a estos organismos es que acepten retrasar el cobro de la deuda hasta finales de 2021.
La iniciativa de la ONU, explicó el Banco Mundial en una reseña, tiene como principal objetivo “permitir a los países pobres concentrar sus recursos en combatir la pandemia y proteger las vidas y los medios de subsistencia de la población más vulnerable”.