ONSA acusa a Guardia Costera trinitense de uso excesivo de fuerza
La Organización Nacional de Salvamento y Seguridad Marítima de los espacios Acuáticos de Venezuela (ONSA) consideró desproporcionado el accionar del buque de guerra TTS Scarborough de la Guardia Costera trinitense, que disparó contra una embarcación civil abordada por inmigrantes venezolanos.
El incidente se registró el pasado 5 de febrero y provocó la muerte de un bebé a causa de los disparos de la Guardia Costera, que asegura haber actuado en defensa propia, discurso que respalda el primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, quien justificó el accionar pese al fallecimiento del bebé.
Para ONSA, el argumento de defensa propia está fuera de lugar, ya que los pasajeros de la embarcación estaban desarmados, por lo que la respuesta de la Guardia Costera no fue proporcional incluso si fueron atacados por los inmigrantes.
De acuerdo con el abogado Francisco Villarroel, consultor jurídico de ONSA y especialista en Derecho Marítimo e Internacional, es un crimen que un buque de guerra emprendiera acciones de este tipo contra una embarcación civil.
“El buque de guardacostas es, dentro del marco del Derecho del mar y el Derecho Internacional, un buque de guerra. Tiene los símbolos de ese Estado, está armado y tiene funciones jurisdiccionales para el ejercicio de la soberanía. Hay antecedentes en cuanto a las responsabilidades que pueden surgir en estos casos, porque tiene que haber una proporcionalidad”, explicó.
Advierte además que este tipo de acciones empiezan a verse con frecuencia en la zona, ya que se trata de un paso marítimo frecuentado por embarcaciones con venezolanos a bordo que intentan ingresar de manera ilegal a Trinidad y Tobago, en un intento por escapar de la crisis venezolana.