La OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) no recomiendan por lo general el uso de mascarillas entre los niños de 6 y 11 años, pero sí pide que se les tome en consideración en zonas con una “transmisión intensa de virus” o en entornos especiales como escuelas.
Ambos organismos, explican que hay situaciones en las que los tapabocas «pueden interferir significativamente con el proceso de aprendizaje y tener un impacto negativo en las actividades escolares críticas».
Señalan que no se debe obligar a los niños más pequeños a usar tapabocas, principalmente porque no pueden ponérselos y quitárselos correctamente por sí mismos. Recomiendan que los niños de hasta cinco años que usen mascarilla, estén bajo supervisión constante.
La jefa técnica de la lucha contra la pandemia en la OMS, María Von Kerkhove, sostuvo que hay estudios que indican que los niños más pequeños transmitirían menos el virus que los adolescentes.
Lo que se sabe es que los niños pueden contraer el virus y que tienden a ser asintomáticos o desarrollar una forma leve de Covid-19, aunque también se ha registrado un número limitado de casos graves y hasta decesos en esas edades.
La OMS indicó que “según la limitada evidencia disponible, los niños pequeños pueden tener una menor susceptibilidad a la infección en comparación con los adultos”, pero precisa que “los datos disponibles sugieren que esto puede variar según la edad entre los niños” Así, “los estudios de transmisión sugieren que los niños mayores (por ejemplo, adolescentes) pueden desempeñar un papel más activo en la transmisión que los niños”.