La pandemia por el covid-19 no ha terminado y los investigadores de la Organización Mundial de la Salud advierten que debemos aprender de esta crisis para enfrentarnos mejor a las próximas.
Aunque al menos 90% de la población mundial presenta alguna forma de inmunidad, “las lagunas en la vigilancia, los tests, la secuenciación y la vacunación siguen creando las condiciones ideales para que surja una nueva variante preocupante que podría causar una mortalidad significativa”, advirtió su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
La OMS se encarga de declarar el final de las pandemias, «un momento extremadamente im- portante» y polémico para el cual probablemente no esté preparada aún, reveló Philippe Sansonetti, microbiologista, durante un colloquio el miércoles en el Instituto Pasteur.
Los expertos prevén que la pandemia se transforme progresivamente en un virus endémico, que circulará y hará resurgir regularmente la enfermedad, como el sarampión o la gripe estacional.
La epidemia de Srag (síndrome respiratorio agudo grave) que estalló mundialmente en 2003 y dejó casi 800 muertos, pudo contenerse gracias a medidas de aislamiento y cuarentena.
El virus de la viruela ya fue declarado “erradicado” en 1980 gracias a una campaña de vacunación de la OMS.
Este escenario es extremadamente inusual, y “el covid-19 marca todas las casillas equivocadas” para erradicar un virus, indicó Sansonetti. Para empezar, parte de los portadores del covid son asintomáticos, dificultando el aislamiento. El virus se transmite a los anima- les, que podrían circularlo y reinfectar a los humanos.
Además, las vacunas protegen bien contra las formas graves de la enfermedad pero poco contra las reinfecciones, y no es de por vida, ya que se necesitan dosis de recuerdo.