Omar Enrique rinde tributo a Rubby Pérez con emotiva misa
En un emotivo acto celebrado en la Iglesia La Candelaria la noche del jueves 10 de abril se rindió homenaje al legendario cantante dominicano Rubby Pérez, conocido como «La voz más alta del merengue», quien falleció trágicamente en el colapso de la discoteca Jet Set en Santo Domingo, República Dominicana, la madrugada del 9 de abril. La misa también conmemoró a las más de 200 víctimas de este lamentable accidente que deja una profunda huella en la comunidad internacional.
El evento, encabezado por Omar Enrique, contó con la presencia del embajador de República Dominicana, así como de destacados artistas y figuras del mundo musical como mánagers, productores, cantantes, comunidad dominicana en el país y fanáticos del artista, quienes se unieron para honrar la vida y legado de Pérez.
Enamorado de Venezuela
Omar Enrique, quien estaba profundamente conmovido, expresó su gratitud hacia quienes acudieron a esta ceremonia para celebrar la obra del artista y despedirlo con respeto y admiración. «Rubby amaba Venezuela, amaba Maracaibo. Rubby cantaba la gaita zuliana como la cantamos los maracuchos y, de hecho, Argenis Carruyo hace como dos semanas nos reunimos y me dijo que Rubby iba a grabar una gaita con él que había compuesto y le encantó. Siempre que estaba frente al público venezolano cantaba ‘Sentir zuliano'», expresó Omar Enrique.
«A uno le da en el alma y el mundo del merengue, todos mis colegas, hemos hablado esta semana y no hemos tenido paz», siguió el «Príncipe del Merengue», quien recordó además que el fallecido dominicano «se casó acá en Venezuela, vivió muchos años acá en Venezuela después que salió de la orquesta de Wilfrido Vargas, Rubby era un enamorado absoluto de este país».
La eucaristía, cargada de simbolismo y solemnidad, culminó de una manera única y conmovedora: con música. El coro de la iglesia, junto a los feligreses, interpretó repetidamente la icónica canción «Volveré», una de las más emblemáticas de Rubby Pérez. Las voces resonaron en el templo, mezclándose con lágrimas y aplausos, en un tributo que reflejó el impacto que el cantante tuvo en la vida de tantas personas.
En ese sentido, el padre que ofició la eucaristía resaltó que el merenguero dedicó su vida a regalar alegría a millones de personas en todo el mundo, por lo que se debe dar gracias a Dios por permitir conocer su talento.
Rubby Pérez, quien dedicó 50 años de su vida a llevar el merengue a escenarios internacionales, dejó un legado imborrable en la música latina. Su partida, en circunstancias tan trágicas, generó una ola de solidaridad y homenajes en su honor.
Este homenaje en La Candelaria se convirtió tanto en un adiós como en una celebración de la vida y el arte de un hombre que, a través de su música, logró unir culturas y generaciones.
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El evento, encabezado por Omar Enrique, contó con la presencia del embajador de República Dominicana