Valerie Calderón
Desde el año 2015 la población varguense realizaba denuncias sobre el estado deplorable del CDI de Camurí Chico. Advertían que no contaba con ambulancia, aire acondicionado, agua y constantemente era visitado por antisociales que amenazaban a los médicos.
En el 2019 decidieron cerrar el centro porque presentaba filtraciones y pésimas fallas en su infraestructura. El personal de salud fue trasladado a la sede del Inass en Macuto, aunque ese centro tampoco está en óptimas condiciones.
Pese a que centro tenía la mayor capacidad en cuanto a consultas habilitadas e insumos entre Macuto y Caraballeda, nada detuvo su deterioro y luego su cierre.
Durante un tiempo luego de ser clausurado, todavía asistían los trabajadores a cumplir horario. Quienes acudían en horas de la madrugada por emergencias, se topaban con la sorpresa de que solo quedaba un vigilante.
Hoy en día el lugar no es más que escombros, monte y desperdicios. Hasta ahora ninguna autoridad del Ministerio de Salud ni de la Gobernación ha visitado el lugar para evaluar una posible rehabilitación.
No hay nadie que acuda a mantener la zona limpia, a vigilar que no entren antisociales o que sea invadido. Los más afectados son los residentes de las parroquias Macuto y Caraballeda, ya que en caso de requerir atención médica deben rodar hasta el Seguro Social de La Guaira o al Periférico de Pariata.
En los últimos días, el alcalde José Alejandro Terán y el gobernador encargado José Manuel Suárez, informaron acerca de un plan de rehabilitación para los centros de salud, por ello los vecinos de la parroquia claman que el plan llegue al CDI y sea reactivado.