*El proceso inflacionario ha pulverizado el valor del bolívar, que ya no es tan fuerte
María Elena Moreno
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Una inflación desbocada sumada a una errada política cambiaria ha generado la aceleración de la devaluación en la que el bolívar pasó de ser fuerte a no tener valor, así lo afirma el economista Luis Oliveros, quien además destaca que el venezolano se ha vuelto cada vez más pobre.
“Nuestras aproximaciones nos indican que entre 80% y 90% de la población cerrará el año en pobreza, ya que la inflación ha pulverizado sus ingresos mínimos, y lo peor es que estas consecuencias no son ni la sombra de lo que se prevé para el 2018, sobre todo porque tenemos un mercado seco de divisas”.
Después de un mes sin oferta de subastas, la no liquidación de la número 15, y el dólar paralelo sobre los Bs. 108 mil, para el próximo año se vislumbran cada vez menos establecimientos operativos. “Además, nuevamente están usando a la Sundde para perseguir al comerciante, que sí puede bajar los precios, pero no tendrá cómo reponer inventario”.
El experto señala que hay un exceso enorme de demanda de dólares y una oferta pírrica, aún más desde que “la gente entendió que nuestra moneda es débil, y que debe buscar refugio en los activos”.
La sugerencia que le hace al venezolano de a pie para que rinda sus ingresos mínimos es que revise sus costos y sus gastos en función de reducir lo innecesario. Advierte que no es bueno tener bolívares en la cuenta, y sugiere invertir los ingresos, adelantándose “a los gastos; endeudarse de forma inteligente, pagos por cuotas y demás, también es bueno que usen las tarjetas de crédito, pero con racionalidad. Hay que valerse de todas las herramientas para medio paliar la crisis”.
Gobierno lidera una “auto guerra” económica
Oliveros precisa que sí existe una guerra económica, aunque esta está liderada por el Gobierno nacional, que está destruyendo a la nación con ilusiones, planes sociales, aumentos salariales y demás, que solo sumergen al país en una hiperinflación.
“Lo peor es que no hay intenciones de corregir nada porque les conviene el tema de la crisis, ya que les genera un control sobre la población a la que le ha creado una dependencia obligada subordinándose a programas como CLAP y otros pañitos de agua tibia aplicados por el Ejecutivo. La falta de producción, y por ende el desabastecimiento, es su culpa, de nadie más”.
Dice que sí se puede pedir ayuda internacional; sin embargo implica un cambio de sistema que permita presentar un plan económico serio que genere credibilidad y se involucre al FMI, porque los principales aliados que eran China y Rusia, “ya no quieren prestar más y sienten desconfianza con los pagos”.
Bloqueo económico es una excusa
Las sanciones internacionales y el bloqueo económico son frases que se han vuelto repetitivas, y el economista asegura que son solo “una excusa para tapar todo el declive que han causado, principalmente con el tema petrolero”.
Detalla que en cuatro años Pdvsa ha perdido la capacidad de generar un millón de barriles de producción, así que “toda la culpa no es externa. La crisis la generaron ellos y ahora solo buscan cómo justificarla. Es por eso que estamos en puertas de un default y se ha demostrado con los movimientos petroleros que no hay un compromiso con esa deuda y en enero podría ser más crucial la situación”./va