María Lourdes Arráez.- La decisión del presidente Nicolás Maduro de presentar el Presupuesto Nacional 2017 ante la Sala Constitucional y no ante la Asamblea Nacional, muestra que busca tapar la corrupción y la sinverguenzura, asegura el diputado a la Asamblea Nacional José Manuel Olivares.
“No quiere que la Asamblea legítimamente electa cumpla con su función de auditar y verificar el presupuesto. Es una actitud que no se veía en Venezuela desde que José Tadeo Monagas tomó el Congreso. Las asambleas populares no tiene ningún tipo de legitimidad, la Constitución es muy clara”.
Resalta que el TSJ viola cinco artículos de la Constitución donde se establece la competencia parlamentaria en esta materia. “A través de una sentencia exprés y sin basamento jurídico, solo para complacer la solicitud política presidencial».
Recuerda que “los magistrados del TSJ están puestos por Maduro y por la Asamblea Nacional sinvergüenza pasada, mientras que los diputados de la actual fueron electos por el pueblo, quienes decidieron el cambio”.
“Ya la Sala Constitucional se ha encargado prácticamente de dejarnos sin Constitución. La sentencia promueve la corrupción, al no existir el control por parte de la AN. El máximo tribunal del país no puede asumir las funciones propias del parlamento porque implicaría acabar con la separación de poderes que consagra la Constitución Nacional».
Indica que el presidente Nicolás Maduro está condenando al propio presupuesto nacional. “Si sigue ese camino de ilegalidad, impedirá la ejecución presupuestaria de forma correcta, dificultará que el Gobierno pueda hacer operaciones de financiamiento necesarias y puede que los bancos internacionales se abstengan de otorgar créditos a Venezuela”.
Listos para el 20%
Señala que todo está preparado para el gran reto que afrontarán los partidos que integran la Unidad Democrática y los ciudadanos para recolectar las manifestaciones de voluntad el 26, 27 y 28 de octubre, las cuales permitirán aprobar la realización del referendo revocatorio.
“El tema trasciende la Unidad. Es la gente apostando por un futuro de alegría, sin colas. No hay diferencias ni aspiraciones personales que puedan afectar la meta de la Unidad, la cual es concretar el cambio político en el país que permita superar la crisis actual”.MLA/yg