Los responsables de las Olimpiadas de Tokio, previstas este año tras haber sido aplazadas en 2020 debido a la pandemia, son «inflexibles» sobre que deben celebrarse en 2021, afirmó el director general del comité organizador, Toshiro Muto.
El directivo no excluyó, sin embargo, que los juegos (23 de julio al 8 de agosto) puedan disputarse sin espectadores, cuando el coronavirus golpea todavía en todo el mundo, incluido Japón.
«La disputa de las Olimpiadas es nuestro punto inflexible y, partiendo de esa base, no hablamos de nada más», dijo Muto en esta entrevista, por lo cual la eventualidad de una anulación «no se discute».
A 6 meses de la ceremonia de apertura, el espectro de la anulación vuelve a acosar a las Olimpiadas de Tokio estas últimas semanas.
Frente a casos récord de covid, el estado de urgencia fue reinstaurado este mes en una gran parte de Japón, incluida Tokio y su periferia.
Preocupados de que el evento agrave la situación, más del 80% de los japoneses se oponen a la disputa de las Olimpiadas este año, prefiriendo un nuevo aplazamiento o una anulación, según un reciente sondeo.
El director del comité organizador cree, sin embargo, que si las campañas de vacunación progresan y el número de infecciones disminuye, la opinión pública cambiará de punto de vista.
Muto repitió que los organizadores japoneses y Comité Olímpico Internacional «no han tratado la posibilidad» de hacer la vacuna obligatoria para deportistas y espectadores en las Olimpiadas.