*Diez personas se dedican a la entrega de usuarios a taxistas ajenos al terminal
Luis López. Una práctica de gestoría con el servicio de taxis se está presentando en los pasillos del terminal nacional. Un aproximado de diez personas se dedican a ofertar el servicio, pero el pasajero aborda un vehículo que ha sido contratado minutos antes.
“Lo dejan esperando en la puerta siete, mientras el gestor contrata el vehículo según la ruta solicitad. El monto de la tarifa a cualquier destino se duplica porque cobra su comisión. Esto ocurre con la complacencia de las autoridades”, comentó uno de los taxistas.
Informó que el riesgo es permanente, porque ni siquiera el gestor sabe quien es el taxista pues lo contrata minutos después de captar al pasajero. “Se expone al usuario a los robos y en el terminal no hay control serio sobre esta práctica ilegal”./kb/Foto: Silvia Santaella