Tras el nuevo aumento del pasaje urbano en Bs. 1.500, muchos de los pasajeros decidieron caminar, sin importarles el inclemente sol ni los largos trechos.
En primer lugar porque no hay efectivo y luego porque si recurren a pagar la nueva tarifa, no tendrían con qué comer en el mes.
Muchos transeúntes recriminan el hecho de que las autoridades de transporte no tomaron el sueldo como referencian antes de poner el ejecútese al aumento.
José González manifiesta que las autoridades no debieron permitir el nuevo aumento, ya que “el venezolano sobrevive a diario con el poco sueldo quincenal que recibe”.
“Cobramos un dólar y medio quincenal, mientras en otros países sí valoran el trabajo y pagan hasta cien dólares”.
“El servicio de transporte es pésimo para que aumenten”
Gonzáles agrega que el servicio es pésimo y no cumple con las normativas que deberían para ofrecer un buen servicio.
“La mayoría de las rutas tienen déficit, los buses de la urbana están parados por repuestos en sus motores, en las troncales ya no quedan vehículos, los motorizados se han ido del país y en esas condiciones el Gobierno decreta un aumento”.
Carmen Carrero destaca que “prefiero caminar antes que usar la Caribe- Catia la Mar porque no tengo como para pagar 1.500, además de que no lo vale”.
“Es una locura lo que a diario se vive en el país. Las autoridades pareciera que estudiaran cuál servicio subir para causar estrés en vez de tranquilidad”.
Hace un llamado al Ejecutivo nacional para que decrete un salario digno que permita al pueblo vivir como se lo merece, “sin vivir en zozobra como lo que ocurre con el transporte publico”. RR/jd