La Conferencia Episcopal Venezolana instó al gobierno de Nicolás Maduro a buscar un acuerdo que permita conseguir «las mejores vacunas» contra el covid-19 para ser aplicadas sin «discriminación», y evitar que la población se convierta en «un campo de experimento» en esta pandemia.
Asimismo, pidieron al Ejecutivo que convoque, «sin condicionamientos, a todos los entes públicos y privados, sobre todo los más comprometidos con la salud y la acción social, a constituir un frente común que garantice la vacunación de toda la población sin condiciones de ningún tipo».
«Dicho frente común debe estar conformado no por criterios político-partidistas ni ideológicos. En él debe predominar el personal médico serio existente en el país y representantes de los principales actores de la acción social en Venezuela», expresaron.
Además, explicaron que «esto incluso evitará abrir las puertas a personas y entes inescrupulosos que pretendan «negociar» con la salud de la población buscando solo sus propios y mezquinos intereses».
Igualmente, pidieron que se comience «por las personas más vulnerables o quienes tienen un oficio en el campo de la salud (médicos, enfermeros, operadores de la salud, agentes sociales de comedores populares y otros servicios)».
Los obispos también llamaron a las naciones del mundo y a los organismos multilaterales que tienen que ver con la distribución de los biológicos a «dar los pasos ciertos para colaborar con nuestro pueblo al permitir el envío de dichas vacunas sin que eso signifique una dura carga para nuestra nación golpeada por una grave crisis desde hace varios años».
En el documento hacen referencia a que deben llegar “las mejores vacunas” para poder garantizar plenamente la salud de los venezolanos, quienes atraviesan no solo tiempos de pandemia, si no también, una crisis sanitaria evidente en el país.