La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil presentó una denuncia ante la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) contra el presidente Jair Bolsonaro por su gestión política, económica y social de la pandemia.
Criticaron»la indiferencia de los poderes públicos a nivel federal, estatal y municipal ante los hechos presentes» y exigió «una investigación para determinar posibles responsabilidades», según informó la agencia de noticias Europa Press.
Además de la ONU y la OMS, los demandantes requirieron que la Organización Panamericana de la Salud presione al gobierno brasileño, al percibir que no existe “transparencia en la información y menos aún confianza en las decisiones tomadas por las representaciones políticas en relación con la contención del Covid-19”.