Tras ratificar su compromiso de «acompañar al pueblo de Dios que peregrina en esta tierra y de compartir las esperanzas e inquietudes de todos nuestros conciudadanos», los obispos venezolanos expresaron su consternación y alarma por el actual conflicto entre el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y la nueva Asamblea Nacional, del cual dijeron que «no tiene justificación» y por ello llamaron a los venezolanos a defender su voluntad expresada en las urnas.
«A los problemas existentes se suma este, pues el pueblo expresó en la elección del 6 de diciembre su voluntad de vivir en democracia y no en un sistema totalitario y excluyente», afirmó el monseñor Diego Padrón. Afirmó que la Iglesia está dispuesta a colaborar a un eventual diálogo que permita superar la actual crisis, aunque advirtió que la responsabilidad es «de los poderes públicos».