*Aunque reconoce que estamos en tiempos de crisis, pide a los varguenses reunirse en familia y apoyarse
Lorena Correa.- A propósito de la tercera semana del tiempo de Adviento y la víspera de las Misas de Aguinaldo, el obispo de La Guaira, monseñor Raúl Biord, invita a los varguenses a celebrar la Navidad compartiendo con los más necesitados.
Señaló que la Iglesia celebra como un gran misterio la Navidad, que consiste en festejar el nacimiento de Jesús Cristo, el hijo de Dios que se hace hombre. “Ese milagro ocurre para compartir con nosotros su vida. Él escoge el camino de los pobres y los humildes”.
Indicó que el evangelista San Juan, en el prólogo de su evangelio, dice: “El verbo se hizo carne”, en el capítulo I, versículo 14; es la Encarnación, significa que Dios entra en una cultura y en un pueblo.
“La familia es el lugar natural donde se engendran nuestros hijos, esa es la primera lección de la Navidad. La segunda lección es que Dios se hace hombre en un pesebre en Belén, un pequeño pueblo en las afueras de Jerusalén”.
Y fue San Francisco de Asís, en el siglo XIII, el que inició la tradición de la representación el pesebre; esta se extendió por todo el mundo, y en cada país se elabora con características propias.
Manifestó la importancia de ser como los Reyes, quienes siguieron el camino guiados por la estrella y así llegaron al establo. “Dios nos coloca estrellas en nuestras vidas; a veces son acontecimientos o personas quienes quieren indicarnos el camino del bien”.
Mensaje de esperanza y fe
Monseñor Biord compartió que estos momentos tan difíciles deben ser tomados como un tiempo para concentrarse en lo esencial de la Navidad.
“Dios se hace hombre para participar con su divinidad y nos invita a todos a compartir lo que tenemos, además de dar gracias por ello. Reunirnos en familia y apoyarnos ante las dificultades. Él nos va a enseñar en este tiempo de crisis lo que realmente es importante. El llamado es a no perder la esperanza”.
Llevan alegría con la olla comunitaria
Indicó que en el marco del Año de la Misericordia la Iglesia está organizando algunos programas de Cáritas parroquiales en Carayaca, Catia la Mar, Maiquetía y Naiguatá con la olla comunitaria, donde se invita a la comunidad a compartir un sancocho.
Recordó que “muchos son los niños que están desnutridos. Cáritas está comprometida con esta realidad y por seis meses se les brindará una bebida con proteínas y una galleta nutritiva. Sabemos que no podemos resolver todo, pero como católicos queremos compartir lo que tenemos”.
En algunas parroquias también se organizan programas para darles comida a algunos niños; como es el caso de El Pardillo, en Carayaca, todos los días brindan un almuerzo a 80 niños de escasos recursos que asisten a escuelas públicas.
En Maiquetía, los lunes comparten este beneficio con 150 adultos y 60 niños en situación de calle. En Catia la Mar y Guaracarumbo se lleva a los barrios más pobres a través de las hermanas de la Inmaculada.
“Son muchas las necesidades y los problemas, y en la Navidad especialmente estamos llamados a compartir. Debemos organizar los Cáritas en todas las comunidades. Se reúnen y ven qué pueden hacer por los más pobres; por ejemplo, donar ropa, visitar a los enfermos, hacer bazares para comprarle algún juguete a los niños”.
Manifestó que como Iglesia le han pedido al Gobierno que permita el canal humanitario, también han pedido ayuda a través de Cáritas Internacional para la obtención de medicamentos y de insumos médicos.
“Lastimosamente, no los han dejado entrar. No nos han dicho que no, pero tampoco han facilitado los procedimientos. No es un negocio lo que queremos hacer, es un gesto de caridad para personas que están sufriendo”.
Misas de Aguinaldo comenzaron ayer
El obispo invitó a participar en las Misas de Aguinaldo, la cuales son una tradición muy linda que se celebra en Venezuela, donde se adelanta la Navidad nueve días.
Aseguró que en las 25 iglesias parroquiales se estarán celebrando las misas entre 5:00 am a 6:00 am; mientras que en las tardes visitarán los sectores más pobres para celebrar la ceremonia de la Palabra. Después, el sacerdote con los grupos de catequistas van a visitar los hogares para bendecir los Nacimientos.
“La Iglesia universal celebra el Adviento, en el cual las vestiduras de los sacerdotes es morada. Es un tiempo donde no hay flores, no se canta el Gloria, sino hasta el 24 de diciembre, donde se festeja el nacimiento de Jesús, se tocan las campanas y se canta el Aleluya”.
Explicó que las Misas de Aguinaldo se efectúan solo en Venezuela gracias al permiso del Vaticano. “El Papa nos ha permitido que desde el 16 celebremos las Misas de Blanco, donde se cantan los aguinaldos y se comparte la alegría de anticipar la Navidad. El gozo de esta fecha es celebrar a Jesús, el que nos da la satisfacción y fuerza para vivir”.LC/va