La ciudad de Nueva York ha impuesto un toque de queda a 1.900 inmigrantes alojados en cuatro centros a partir de este martes.
Los solicitantes de asilo pueden obtener pases para llegar tarde si tienen trabajo o estudian, por viajes, citas legales o necesidades médicas. De lo contrario, tendrán que permanecer en el centro de 23.00 a 6.00 horas.
Sin embargo, no está claro cómo se llevarán a cabo las excepciones laborales, ya que algunos inmigrantes no están legalmente autorizados a trabajar. Según ABC 7, quien incumpla el toque de queda en tres ocasiones en un plazo de 30 días podría ser expulsado.
El cambio se produce después de que los residentes de comunidades vecinas se quejaran de que los solicitantes de asilo practican la mendicidad, cometen hurtos en tiendas y protagonizan episodios violentos.
Residentes locales califican la situación de invasión de gente desesperada que va de puerta en puerta pidiendo comida, dinero y ropa.