Durante su discurso en la 76ª Asamblea General de la ONU, el 22 de septiembre, la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, señaló que «la reducción de la democracia y el irrespeto de los derechos humanos debe ser algo preocupante para todos nosotros. Hemos visto graves violaciones de derechos humanos en muchas partes del mundo. Por ejemplo, en Venezuela; las atrocidades y el conflicto de Tigray, y la situación en Myanmar».
La funcionaria recordó la importancia de las transiciones democráticas. Citó como ejemplo el traspaso de mando que ocurrirá este año en su país.
«Estoy aquí como primera ministra que perdió las elecciones la semana pasada. Tras ocho años mi gobierno cederá el poder a un nuevo equipo. Espero que tengan éxito en cuanto a llevar adelante a nuestro país. Y lo menciono porque las transiciones ordenadas no se pueden dar por sentadas y porque la democracia en acción puede ayudar a reducir la desconfianza en los países y entre ellos», enfatizó.
Provea pide seguimiento de la ONU
Este viernes el coordinador general de la ONG Provea, Rafael Uzcátegui, instó al Consejo de Derechos Humanos de la ONU a hacer seguimiento y exigir que sean investigados los actos de intimidación y represalias cometidas contra activistas de derechos humanos en Venezuela.
«Instamos a los miembros de este consejo a hacer seguimiento a los actos de intimidación y represalias contra los defensores de derechos humanos, las víctimas y las organizaciones que han venido colaborando con la misión».
El activista solicitó al organismo internacional exigir al gobierno de Nicolás Maduro «que se abstenga de esos actos y se investigue y se sancione a los responsables».
En el encuentro virtual participó también la dirigente María Corina Machado, quien instó a la Corte Penal Internacional (CPI) a «avanzar en la investigación por los crímenes de lesa humanidad».