El obispo de La Guaira, monseñor Raúl Biord, designó al rector del Seminario de Macuto, el presbítero Ronald Ugueto, administrador de la parroquia Catedral San Pedro Apóstol ante la vacante dejada por el padre Abelardo Bazó.
El vicerrector del Seminario, padre José Daniel Dallos, fue el encargado de leer el nombramiento durante la eucaristía celebrada ayer por el descenso de la imagen del Santo Cristo de la Salud que este 17 de marzo cumple 423 años de su llegada a la región.
Señaló que en cumplimiento de los cánones 519 al 540 del Código de Derecho Canónico, las obligaciones primordiales del administrador parroquial son las mismas que la de un párroco, entre ellas atender convenientemente las capillas y comunidades que conforma la parroquia; animar la vida de oración litúrgica y devocional de los fieles, acompañando y evangelizando la religiosidad popular.
También, implementar los lineamientos del Plan Diocesano Pastoral en la vida y ámbito parroquial; promover y poner en práctica las orientaciones pastorales del magisterio pontificio del Concilio Plenario de Venezuela, del documento de Aparecida y de la CEV; animar la formación de los catequistas e impulsar la catequesis de niños, adolescentes, jóvenes y adultos; y cuidar de la formación permanente del pueblo de Dios, de la pastoral familiar y de la pastoral juvenil.
Además, deberá acompañar a todos los movimientos de apostolado, comunidades religiosas, ministerios y pastorales, integrándolos en la pastoral parroquial; atender de diferentes formas la pastoral social, asegurando una atención esmerada a los pobres, enfermos y ancianos; trabajar de forma mancomunada con las parroquias de la zona pastoral y participar en los programas y actividades promovidas como zona pastoral.
Otras de las obligaciones son cuidar del patrimonio sagrado material, histórico y artístico, al igual que mantener la casa parroquial y sus pertenencias; preparar adecuadamente la visita pastoral del obispo a la parroquia; y participar activamente en las reuniones del clero, en los retiros espirituales anuales y en las jornadas de formación permanente a nivel diocesano./LDS