«Comprar una lavadora nueva es un lujo que no todo el mundo se da. Hay que ahorrar durante mucho tiempo y las cosas no están para ahorros, todo se va en comida», fue la expresión de Margoth González al consultarle si su poder adquisitivo le alcanzaba para la compra de este electrodoméstico.
Su precio en dólares varía en algunas tiendas del centro de Maiquetía, entre 170 a 400, dependiendo de su nivel de carga y marca.
Por ejemplo en DA+CO, el equipo con exprimidor de 9 kilos con una marca similar al nombre de la tienda, se consigue entre 170 y 200 dólares; mientras que una Samsung de 11 kilos se encuentra en 300 y la de 14 kilos en 350.
«Si a una familia recién conformada se les hace cuesta arriba tener por lo menos un ranchito ni se diga comprar sus electrodomésticos. El esfuerzo debe ser bien grande y obvio que hay que tener un buen trabajo que te genere estabilidad económica», dijo Jean Carlos Blanco.
Agregó que conseguir un trabajo que te genere estabilidad financiera es muy difícil. «La empresa privada lo más que te puede pagar es un bono entre 60 y 100, pero si hay una carga familiar de por medio, todo se va en comida, pues ni para aparatos te alcanza»./JAM/jd