Para el presidente de Caduainco, Rúsvel Gutiérrez, es poco probable que en estos meses los empresarios o comerciantes regionales inviertan en La Guaira porque son muchas las obligaciones administrativas y tributarias que les impiden seguir operando.
“El inversionista regional no está verdaderamente ganado para seguir apostando por la región, no se aprecia una voluntad de inversión. Al menos que tengan convenios o acuerdos estratégicos con el Gobierno para invertir en el estado”.
Recalcó que de los 14 mil comercios en Vargas, cifra que maneja Caduainco, la gran mayoría son pequeños comerciantes que invierten muchas horas para cumplir con procedimientos administrativos y tributarios. “Es mejor trabajar en la informalidad que ser un comerciante formal”.
Puso como ejemplo el sector inmobiliario con las trabas de la Superintendencia para el arrendamiento o la venta de una propiedad con el pago del 2% en impuestos establecidos por la ley, pero que en los registros te exigen hasta el 40 por ciento sobre el negocio.
Gutiérrez mencionó que otra soga más para el cuello de los comerciantes es la decisión de la Alcaldía de incluir en la página del Municipio el pago del aseo y del relleno sanitario.
“Si no los paga, estás sujeto a imposiciones de multas e intereses moratorios, con montos exagerados para cualquier negocio. Pretenden cobrar hasta 100 dólares a un quiosco que no genera basura”.
Dijo que los más de 100 mil hogares también se verán afectados con esta resolución de pagar el aseo y el relleno sanitario en la Alcaldía, de lo contrario corren el riesgo de la suspensión del servicio eléctrico. La medida comenzará a regir a partir del próximo mes.
Tiempo y costo
El presidente de Caduainco se pronunció por la redirección de la carga aérea procedente de Estados Unidos hacia Bogotá, luego de las suspensión de las operaciones aerocomerciales con Panamá.
“Tardarán más en llegar, a igual que las mercancías de Jamaica”. Manifestó que el transbordo se realizará en el puerto de Cartagena de Indias hacia Maracaibo, Puerto Cabello, La Guaira, Guanta y Puerto Guamache.
“Eso se traducirá en pérdida de tiempo y a lo mejor en incremento de los fletes. De Panamá a Venezuela la carga tardaba 3 días, ahora serán cuatro o cinco días más”.
“Es un duro golpe para los importadores. Nosotros, desde hace tiempo, hemos tenido momentos críticos para la inversión y aquel que apuesta por traer cualquier mercancía para mantener sus anaqueles o inventarios, tiene un presente y un futuro difícil. No hay ni importación ni producción nacional”.