Sin garantía de ser priorizadas las embarazadas, discapacitados y abuelos, se ponen a hacer su cola. Explican que los encargados de los comercios y los cuerpos de seguridad no toman consideración, por lo que piden a las autoridades devolver el carácter preferencial a esta cola.
Clemencia Álvarez, asegura que “como todo el mundo, me toca esperar hasta cinco horas parada. No hay consideración ni siquiera con los enfermos. A veces se me hace mediodía zanqueando entre los negocios y no voy al Bicentenario porque eso implica llegar a mi casa como a las siete de la noche”.
Por su parte, Peran Elista, comentó que sufre de la tensión e igual debe aguantar el calor y la incomodidad en las colas porque no lo pasan primero. “Eso era antes. Y se hace la cola, no por gusto sino por necesidad, porque fuera de la red pública un solo pollo puede costar hasta 800 bolívares. Toca aguantar estas cosas para conseguir lo regulado y no caer ante los bachaqueros”.
Piden meter la lupa a módulos de Pdval
La comunidad de consumidores hace un llamado al vocero de la Misión Alimentación a que realicen rondas de inspección en los módulos de Pdval, específicamente los de Brisas de Maiquetía y Macuto. Explican que el incumplimiento de horario y el desvío de alimentos reina en ambos.
“En el de Brisas de Maiquetía, hay una mujer que llaman la Yubirita que vive en la torre 18 y le vende solo a sus vecinos. Nadie la nombró coordinadora, ella se puso y excluye a toda la comunidad” expresó una usuaria a través de una denuncia telefónica.
Por su parte, Mercedes Coronado, miembro de la Ubch de La Guaira, denunció que en el punto de venta de Macuto hay tráfico de influencia. “A la una de la tarde nos dejan sin comprar cuando el horario es hasta las tres. Además le venden a los de la Guardia del Pueblo y a nosotros nos dejan sin nada. El pueblo también come” dijo. MEM/jd