No se ha cobrado el aumento y ya subieron los precios
Rodolfo Ruiz
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Tristeza y decepción causó el aumento de sueldo decretado por el presidente Maduro este 1º de Mayo, Día del Trabajador. Los varguenses consideran que es una burla, ya que no cubre ni un cartón de huevos.
Señalan que el bolívar ya no es fuerte y mucho menos soberano, y que están cansados de que los alimentos suban sin parar, por lo que cualquier aumento de sueldo es insuficiente.
Denuncian que sin aún haber cobrado el nuevo salario, ya los establecimientos aumentaron la carne, que estaba en Bs. 8 millones, a 12.500.000; el pollo de 4 millones y medio a 6.500.000; el cartón de huevos de 7 millones a 11.200.000; así como el arroz, espaguetis, harina Pan, aceite y azúcar, cuyos precios suben a diario.
Alexander Palacio manifiesta que el presidente Maduro le hace daño al venezolano cada vez que aumenta el salario. “No hemos cobrado los 7 millones y ya todos los comercios están ajustando los precios. Lo más razonable es que congelen los precios y que a todo comerciante que viole el acuerdo le cierren el negocio”.
Comenta que es técnico en refrigeración y que apenas sobrevive con su trabajo. Dice que no cobra caro, pues la mayoría de sus clientes son trabajadores públicos, cuyo sueldo no les alcanza para mandar a arreglar un aire.
Carlos González asegura que con el nuevo aumento lo que se verá en las calles es hambruna y delincuencia. “Es triste, pero mucha gente va a morir de hambre, mientras que otros buscarán la manera más fácil de llevar el sustento a su hogar”.
Expresa que para poder sobrevivir debe trabajar las 24 horas continuas sin descanso. “De esta manera es que puedo cobrar semanalmente 20 dólares y alimentar a las 7 personas que conforman mi familia”.
Roger Amundaraín declara que en nada cambia nada la calidad de vida del venezolano. “Puedo llevar medio kilo de pollo a mi casa porque trabajo en una empresa privada, porque si fuera empleado público, solo podría comprar medio cartón de huevos en 5.100.000 para todo el mes”.
El bolívar ni es fuerte ni soberano
Claudia Pérez señala: “Lo más triste es ver cómo el Presidente alardeó con que hizo un esfuerzo sobrehumano para mejora la calidad de vida de los ciudadanos y diciendo que la moneda venezolana cada vez estaba más fuerte. La realidad es que el bolívar ya no es tan fuerte, pues nada se puede comprar con él y tampoco es soberano porque la moneda que más circula es el dólar”.
Añade que si no fuera por las remesas que envían sus familiares desde Perú, ella no tendría con qué comprar comida. “El dólar es la moneda venezolana”.
Carmen Leticia Abreu indica que es impresionante como luego del decreto presidencial los rubros de primera necesidad aumentaron: “La harina Pan estaba en 2.100.000 y hoy (ayer) amaneció en 2.800.000, el arroz en 2.500.000, aceite en 5.400.000 y la azúcar en 3.000.000”.
Venden combos para no quebrar
Luis Gómez, carnicero, detalla que las patas y vísceras del pollo es lo que más se está vendiendo. “Las patas de pollo sucias salen en 2.000.000 y las limpias en 4.500.000, al igual que las vísceras”.
Destaca que para que el varguense pueda comprar un pollo completo debe reunir dos meses de sueldo. “Un pollo lo mínimo que pesa son 2 kilos que son 12.500.000, que equivalen aproximadamente a dos meses del nuevo sueldo”.
Debido a las bajas ventas, los carniceros se reinventan con ofertas y preparan combos que contienen 1/2 cartón de huevo, 1/2 de picadillo de charcutería y ½ de carne para guisar por 5 dólares, también tienen combos de vísceras al mismo precio que incluyen 1/2 de hígado, 1/2 de pata de pollo, 1/2 de carapacho, 1/2 salchichas y picadillos.
“Lo que comemos no nos nutre”
“En la casa lo que comemos es arroz con huevo y mensualmente un poquito de carne, ya que a duras penas podemos comprar medio kilo y lo hacemos para no olvidar su sabor y darnos ese gusto. Estamos conscientes de que lo que consumimos no nos nutre”, dice Rosa Rodríguez.
Lamenta que el Gobierno no haga nada por mejorar la situación, aún observando que los más afectados terminen siendo los niños, quienes están cada vez más desnutridos.
Pide al Presidente realizar jornadas de alimentos o distribuir nuevamente las bolsas y cajas Clap. “A mi comunidad no han llegado las bolsas Clap. Deben hacer algo, de lo contrario volverá a aumentar la cantidad de gente comiendo de la basura”.
Por su parte, Ana Gómez considera que “el aumento debió ser en dólares, ya que el bolívar no vale nada y los precios están en la moneda estadounidense. No puede ser que uno cobre $3,5 mensual cuando la canasta básica ya está llegando a $335. ¿En que pensaba el Gobierno?”./jd