* Los padres deben contar con Bs. 1500 diarios para costear los exámenes de sangre que no los garantiza el hospital, porque el equipo de química esta averiado
Doriana León.- Entre 15 y 20 pacientes, acuden diariamente a la unidad de atención pediátrica del hospital José María Vargas de La Guaira con síndrome febril agudo y sospecha de dengue, confirmados como tal, en un 85% de los casos, luego de la aplicación de los estudios sanguíneos, así lo asegura el personal médico de guardia.
Betsabé González, residente de Catia la Mar, asegura que su hijo de dos años tiene siete días con dengue, presentando fiebre de más de 40ºC. “Todos los días he venido al hospital y le aplican tratamiento ambulatorio al niño. No me lo dejaron hospitalizado desde el primer día que lo traje, porque supuestamente no habían camas disponibles y las plaquetas de mi hijo ahora han llegado a un nivel muy bajo. Hace apenas dos días fue que le dieron el ingreso a la sala”.
Los familiares de los niños denuncian que el laboratorio del hospital no está operativo para realizar los estudios de PT y PTT, que deben ser aplicados a diario a los pacientes con el virus. “Uno tiene que tener a diario Bs. 1500 disponibles, para que le tomen la muestra a los niños y la procesen en laboratorios privados, porque aquí se dañó el equipo de química para hacer hematologías”, señaló Carmen Zapata, abuela de una pequeña hospitalizada desde el sábado.
Magil Alfonso, residente de Macuto y madre de una niña hospitalizada, insta a las autoridades sanitarias de la región a aumentar los operativos de fumigación y abatización en las comunidades. “No tenemos agua por tubería y obviamente tenemos que almacenarla en pipotes. Antes nos daban el abate para prevenir los criaderos de larvas, pero últimamente esos operativos desaparecieron”.
Los médicos aseguran que las 18 camas pediátricas, disponibles en el centro, quedan cortas para atender la gran demanda de niños, que ameritan vigilancia médica por dengue, en el estado.
Invitan a la población a prevenir la enfermedad, tapando los pipotes, tanques y tobos herméticamente, cambiando el agua y cepillando los floreros periódicamente, así como evitar la acumulación de cachivaches en los patios, pues son criaderos perfectos para el zancudo Patas Blancas. DLR/ mp