Mariela Negrín.- Cuando en 2006 el sistema evaluativo de educación media dio un cambio mediante la circular 006696 emanada por el Ministerio de Educación, que establece la creación de dos o más actividades de superación pedagógicas o remediales, como se conoce popularmente, opiniones diversas sobre el tema se hicieron notar. Actualmente, profesores, padres e incluso estudiantes destacan que el mismo no da buenos resultados en cuanto a la excelencia académica.
Simón Meneses, coordinador de Educación Media y Técnica General de la Zona Educativa Vargas, explicó que las actividades de superación pedagógicas brindan al estudiante nuevas oportunidades para alcanzar la aprobación de las competencias relacionadas a una asignatura específica o a un nivel en general.
Aclaró que las actividades no están pensadas para ser realizadas finalizando un lapso o un año académico. Las mismas pueden darse al principio, en el transcurso o al final del año escolar y durante cada lapso.
Asimismo, indicó que las actividades de superación pedagógicas no están limitadas a ser solo pruebas, pueden incluir talleres, ejercicios grupales, organización de exposiciones, seminarios, entre otras. Es decir, un variado número de actividades que el estudiante puede realizar para aprobar el contenido evaluado.
En cuanto a la cantidad de evaluaciones que deben aplicarse, señaló que son tantas como el maestro y el alumno consideren necesarias, pero no pueden ser menores a dos.
Profesores clasifican el método como “aprobar porque sí”
Aunque la cantidad de evaluaciones deben ser acordadas por el profesor, muchos aseguraron que el método busca aprobar a los estudiantes por aprobarlos.
Coromoto González, profesora por más de 17 años, manifestó que se dan casos de profesores que cansados de aplicar evaluaciones remediales sin obtener ningún indicio de interés por parte del estudiante, asignan trabajos sencillos “para salir del asunto”.
A pesar de reconocer que las actividades de superación pedagógicas se aplican para que el joven asimile el conocimiento, aseguró que la medida incentiva con los estudiantes consiste en estar más desocupados.
“Es algo que no está funcionado, en vez de formar mejor a los muchachos, estamos creando estudiantes cómodos, que se conforman con hacer lo mínimo”.
González expresó desde su criterio y experiencia que parte del éxito en cuanto a la asimilación de conocimiento recae en el profesor, pues es quien debe valerse de diversas estrategias para hacer que los alumnos comprendan los temas de cada materia, sin embargo, el joven debe tener un grado de interés, el cual se ve disminuido al contar con la oportunidad de repetir evaluaciones constantemente.
De igual forma, expresó que esta disminución de exigencia afecta al desempeño académico de los jóvenes en la universidad.
“Tienen las cosas fáciles en el liceo, pero cuando llegan a la univerdad todo cambia, porque el nivel de exigencia, concentración y compromiso es mayor. Eso es en el caso de los que buscan universidades de calidad, porque hay otras opciones que son igual de cómodas al sistema aplicado en los liceos”.
“El sistema de antes exigía más a los estudiantes”
“Haciendo una comparación con el sistema educativo de antaño, el actual es muy permisivo y propone ventajas excesivas para el alumno. Además, el sistema anterior exigía más de uno mismo” ésta fue parte de la declaración de Aura Rivas, representante del Colegio Madre Emilia.
Indicó que siendo la exigencia mayor la formación era óptima, pues quien realmente quería estudiar lo lograba y se superaba a sí mismo.
“No se trata de negar oportunidades, sino del hecho de que el ser humano se exige más cuando trabaja bajo presión y eso era lo que pedía el antiguo sistema educativo”.
Consideró que si bien el estudiante falla en una evaluación, con dos oportunidades sería suficiente para determinar si su conocimiento es el necesario para aprobar la materia.
“Los remediales benefician a quienes no les gusta estudiar”
Por su parte, un grupo de estudiantes de séptimo grado del Narciso Gonell, apoyaron a los remediales porque benefician a los alumnos que no les gusta estudiar.
“Si hacen una evaluación y no la pasan, y luego hacen dos más sin aprobarlas, es porque no les interesa cumplir con los estudios. Si uno estudia y se prepara no tiene porque repetir tantas veces una evaluación”./ir