Desde hace 28 años, Jasmin Gorrido ha entregado parte de su vida a servir de protectora a niños en condición de desnutrición, inclusive a jóvenes provenientes de la Gran Sabana o de otros lugares que requieren apoyo y aspiran proseguir estudios.
“Fue una iniciativa de los padres italianos Egidio, Aldo y Servando que ha mantenido mi madre. La llamó así porque desde los cuatro años estoy con ella y ya tengo 20 años en el lugar. Las hermanas de la caridad Teresa de Calcuta me trajeron desde el estado Yaracuy a Carapita y luego vine a este casa”, expresó Luis Enrique Ilarroza.
Señaló que en la Casa Buen Pastor, ubicada en La Ideal, parroquia Carlos Soublette, están otros cinco jóvenes de la Gran Sabana, los cuales cursan estudios. Al finalizar, ellos deciden si quieren permanecer o van a sus lugares de origen.
“He hecho cursos avanzados de chef, tráfico aéreo e informática, entre otros, y cada quien hace su mayor esfuerzo para capacitarse”.
Niños en situación de calle
Al referirse a los cinco niños entre 6 a 10 años que atienden en el lugar, expresó que estaban en la calle hasta que una comisión de la Loppna se los llevó y sus padres debieron comprometerse a su protección, garantizarles estudios e inclusive presentarlos para que tuvieran sus documentos.
“Jasmin decidió atenderlos en vista de que los 3 varones y dos hembras seguían en la calle y presentaban desnutrición. Se encargó de sus gastos de la escuela. A diario vienen a la casa hogar y se les baña, cambian de ropa, alimentan y brinda apoyo con tareas dirigidas antes de irse para la escuela Jesús María Portillo, en Canaima”.
Expresó que reciben dos cajas CLAP que son insuficientes. “Hay que comprar bachaqueado. La iglesia de Montesano apoya a veces con donaciones de comida e inclusive con ropa para los niños”.
Destacó que el comedor de la iglesia en La Planada desde hace tres años cerró sus puertas y hay cada vez más niños requiriendo de un alimento.
Las personas que puedan brindarles apoyo, lo pueden ubicar a través de 0414-2355216/0414-8957516.LL/jd