Niños de la Infancia Misionera de Marapa Piache recibieron su bufanda trigo verde

El padre Colmenares manifestó que lo que se siembra en los niños siempre darán frutos

Laura De Stefano

Un grupo de niños de la Infancia Misionera de la parroquia eclesiástica San José Obrero, específicamente de los sectores Marapa El Piache, recibió su bufanda trigo verde después de haber asumido su compromiso y responsabilidad de llevar la palabra de Dios.

El párroco José Ángel Colmenares señaló que estos niños cumplirán una función dentro de la Iglesia, la cual es llevar a Cristo a las comunidades. “Todos estamos llamados a predicar junto el Evangelio con nuestro testimonio, actitudes y consejos a los amigos”.

Destacó que estos niños dieron un paso de responsabilidad y perseverancia. “Los que tienen sus bufandas deben sentirse orgullosos, pero con humildad porque prestarán un servicio a los demás. Aquellos que no cumplan con su misión, pueden perderla”.

El padre Colmenares dijo que estos niños llevarán la cruz en los momentos más difíciles. De allí la importancia de rezar mucho y escuchar lo que nos dice Dios, ya que Él quiere grandes cosas y tiene cosas grandes para nosotros. “Pedirle que seamos fieles y que nos dé la gracia de la perseverancia para culminar este importante camino”.

La coordinadora de la Infancia Misionera de Diócesis de La Guaira, Blanca Márquez, manifestó que las Obras Misionales Pontificias nacieron con el objetivo de que los niños y adolescentes del mundo puedan llevar la Palabra de Dios a quienes no la conocen, “en los sitios más recónditos, visitando a cada familia, a cada niño, adolescente, no solo en Venezuela, sino a nivel mundial”.

Informó que las OMP se encuentran en los cinco continentes identificados cada uno con un color. Verde África, Rojo América, Blanco Europa, Azul Oceanía y Amarillo Asia. En esos 5 continentes hay infancia misionera.

“Por qué los niños, porque Jesús dijo ‘dejen que los niños se acerquen a mí’ y desde esas primeras palabras del Señor nace la infancia misionera. En Francia, Juana Bigard comenzó la propagación de la fe con los niños porque con ellos se acercan mas la palabra de Dios por su sinceridad, la palabra llega de una manera diferente, por eso comenzamos con los más pequeños”.

Márquez aseveró que en todos estos años se ha visto el fruto, porque dentro de todas las Obras Misionales Pontificias la infancia ha llegado a las iglesias de una forma diferente, con la realización de diferentes tipos de actividades. “Está la Escuela de Jesús que son actividades realizadas, organizadas y dirigidas a niños a partir de los 4 años”.

Abigail Hernández, miembro del secretariado de Obras Misionales Pontificias de la Diócesis de La Guaira y de la parroquia beata María de San José, dijo que con San José Obrero son cuatros las parroquias con Infancia Misionera. Las otras son San Benito, en Montesano, que tiene 7 años; Nuestra Señora del Carmen, en la Soublette, con año y medio; la del Espíritu Santo, y la de Corapal que está pronta recibir su bufanda.

“La Infancia Misionera es una obra muy hermosa, porque los niños son el relevo de nosotros los adultos. En las Obras Misionales Pontificias existe el relevo misionero y quiénes son el relevo de nosotros los adultos, los niños. Ellos no solamente son el relevo misionero, sino de toda la generación”.

La Obra de la Infancia Misionera nació un 19 de mayo de 1843. En aquella época Charles de Forbin-Janson, obispo de Nancy, recibió cartas de misioneros de China que le contaban las necesidades de los niños. Decidió involucrar a los niños de su diócesis para ayudar a otros más necesitados en ese país.

“Cuánto dura la formación, eso solo lo decide Nuestro Señor.  Sin embargo a los seis meses ellos reciben su primer incentivo que es un carnet que los compromete a ser misionero. Posteriormente, esto viene por edad: De 4 a 7 años es trigo verde, de 8 a 12 años es trigo maduro iniciado y de 13  a 17 años es trigo maduro avanzado. Cada uno tiene un color. Nuestro objetivo es que en todas las parroquias de la Diócesis haya una Infancia Misionera”.

Son la primera semillita

“Hoy la comunidad parroquial de Marapa El Piache está muy contenta, porque ocho de nuestros niños pertenecientes a la Infancia Misionera recibieron su bufanda verde trigo”, dijo la hermana Milange Maicabares.

Señaló que estos niños son como la primera semillita. “Aquí en Marapa El Piache hay tierra fértil para sembrar esa semilla”.

La hermana narró que iniciaron unos treinta, pero solo 8 de ellos perseveraron, y fueron constantes en su asistencia a misa y en la formación que recibieron. “Ojalá que la próxima vez sean muchos más”.

Para ser miembro se necesitan valores, perseverancia, constancia, dar el ejemplo y tener conocimientos básicos de lo que es la Infancia Misionera. “Los misioneros tienen que ser participantes activos de la Iglesia y asistir a clases. Ellos vienen constantemente los domingos a misa, reciben su catequesis y aprovechamos también para que reciban los sacramentos”.

Recalcó que tenían un año de formación y este domingo fueron sorprendidos con la entrega de la bufanda. “Los niños de la Infancia Misionera de trigo verde nos ayudan en las jornadas misioneras como la distribución de ropa en El Piache. Ellos dirigen la dinámica con otros niños y visitan hogares”.

“La receptividad ha sido excelente, sobre todo en el Piache I y II, porque fueron ellos quienes buscaron a otros niños”, expresó la hermana Maicabares, quien recomienda a los niños dejarse tocar por el amor de Dios y desprenderse de los dispositivos electrónicos. También ser constantes y perseverantes.

Con  la religiosa estuvieron la hermana Ofelia por la parte de la catequesis, porque es importante irlo catequizando para que conozcan a Cristo y lo amen, y la catequista Mirian Rosa./jd

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