A punta de cisternas han mantenido a los habitantes de Canaima durante siete meses, pero todos claman por que el agua llegue por tubería.
“No es así como queremos vivir.
Después de tantas peticiones para que nos restablezcan el servicio, no hemos recibido una respuesta o solución por parte de Hidrocapital”, dice Darío Liendo.
Denuncia que “cuando llegan las cisternas nos dejan llenar un pipote o tres tobos y si intentas llenar más somos mal tratados por los cuerpos policiales que las custodian”.
Añade que “debemos madrugar para ir a buscar el agua a los manantiales de El Corozo arriba y hacer trueques con nuestra comida con los dueños de las pilas”.
Cisternas llegan cada dos o tres meses
Los habitantes de Canaima también denuncian que las cisternas no son enviadas con frecuencia a la zona.
“No podemos vivir con tres tobos de agua durante tres meses”, expresa Jazmín Montilla.
“Yo soy madre de un niño con condiciones especiales y pido al Gobierno que se apiaden de nosotros y nos manden agua” Denuncia que los camioncitos cobran hasta 40 dólares por cada tanque de 1.000 litros, “y personas como yo que ni empleo tengo podemos costear estos precios. Agradezco que Hidrocapital de respuesta inmediata y nos incorpore al cronograma de bombeo”.
Ronny Méndez