* “Los autobuses de la ruta cobran al subir y quien no pague se queda”
Gabriela Sojo
A diario empeora cada vez más el servicio de transporte. A las paradas llegan muy poco las llamadas “perreras” y camiones de la GNB, aunque eran solo paliativos. Cientos de usuarios están obligados a caminar o esperar más de una hora para llegar a sus destinos.
Dos horas y media lleva esperando Manuel Díaz, quien tenía cita en la Sanidad, para retornar a su hogar desde las 4:00 am que salió de su casa. “Perdí tres horas nada más para llegar. Es horroroso salir. Todo el día esperando carro por no poderme ir guindado en una puerta”.
Señala que la solución para esta situación son más autobuses en la rutas “y que de verdad la cumplan. Obtienen beneficios del Gobierno, pero como que no es suficiente. Y eso que la gasolina no ha aumentado de precio”.
Juan Antonio González indica que los choferes “hacen lo que quieren. Fraccionan las rutas, pues llegan hasta la plaza El Cónsul y bajan a todos de la unidad. Luego continúan y dicen que van a Caribe para cobrar otro pasaje. A uno no le alcanza el sueldo para pagar tres pasajes diarios”.
Lamenta que traten mal a las personas de la tercer edad porque como no pagan pasaje y están cobrando al subir, no las dejan abordar. “Nos dejan tirados en El Trébol. Lo peor es que ni los camiones del GNB están trabajando. Antes teníamos la esperanza de irnos en las llamadas perreras”.
Añade que “hacemos un llamado a las autoridades para que pongan a trabajar esos autobuses que tienen en Camurí Chico y quite ese cementerio que el pueblo está necesitando de ese servicio. Ya nos estamos cansando de lo mismo”.
Jairo Chacón, chofer de la ruta aeropuerto-Parque Central, expresa que tiene mes y medio paralizado por aceite, ya que debe pagar entre 25 y 30 millones de bolívares. Colabora con su comunidad de La Esperanza, porque los vecinos duran hasta dos horas esperando el bus.
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